Esta foto que veis aquí, os permite haceros una idea de lo que hay debajo de mi cama. A simple vista no hay mucho ya que está compuesta de cuatro cajones, dos azules y dos de color madera, y una cama, guardada para amigos que se acoplan a mi casa tras una noche de fiesta...
Cada cajón está reservado para una determinada actividad, y por lo tanto cada uno representa un momento del día para mí.
El primero (azul), empezando por la izquierda, está lleno de cargadores de teléfono, los cuales uso por la noche antes de irme a dormir, para dejar cargando el móvil durante toda la noche; también hay mochilas y algunos bolsos.
El siguiente cajón (color madera), el segundo, pertenece a toda la ropa de entrenamiento, está lleno de mallas para correr, pantalones cortos, tops, camisetas de tirantes, forros para cuando llegue el frío, etc... Por lo tanto este pequeño rincón de mi cama lo suelo abrir por la tarde, sobre las 17:30h que es cuando toca ir a entrenar.
El tercero (azul), está reservado para las múltiples carpetas, archivadores...es decir, todo el material escolar que tengo. He de reconocer que me fascinan todo este tipo de cosas y a pesar de que algunas no estén muy usadas todos los años compro algo nuevo...Por eso este cajón lo suelo abrir al principio de curso cuando toca poner a punto todo.
Y ahí está el último cajón (color madera), el cual contiene el archivador que llevo todos los días a la universidad, los diccionarios, las fichas que utilizo con los niños que doy clases particulares y mi estuche. Este rincón es el que abro por las mañanas para sacar lo necesario para ir a clase, el que abro sobre las 16:00h para dejar el archivador, y coger las fichas y el material para los niños y el que vuelvo a abrir sobre las 22:00h para dejar todo. Y así todos los días.
Con esta pequeña descripción, ya sabéis un poquito más de mi, ya que lo que hay debajo de mi cama forma parte de mi día a día.
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